Primera fase: abarca desde 2006 a 2012. Las medidas que deben ser desarrolladas se recogen en el Plan Europeo de Acción para la Eficiencia Energética 2006-2012. En lo referente al sector de la edificación, el plan insta a los Estados de la UE a que no demoren más la aplicación de la Directiva 2002/91/CE.
La Directiva 2002/91/CE, relativa a la eficiencia energética de edificios es la primera norma europea que aborda de forma íntegra el problema del consumo energético de los edificios. Ha sido de gran importancia en el sector de edificación de la UE ya que ha obligado a todos los Estados miembros, incluida España,
a cambiar su normativa de edificación introduciendo, por primera vez, las siguientes medidas:
- Establecimiento de los requisitos mínimos de eficiencia energética que deben cumplir los edificios europeos en materia de aislamiento térmico e instalaciones térmicas y lumínicas.
- Obligación a los promotores de edificios de indicar la calificación energética de un edificio mediante un método de cálculo donde se estimen las variables energéticas del edificio para, posteriormente, ponerlo en conocimiento del comprador o usuario.
- Verificación de la calificación energética de los edificios mediante un proceso tutelado por la Administración Pública denominado procedimiento de certificación de eficiencia energética.
- Realización de inspecciones periódicas a las instalaciones térmicas de los edificios.
A fecha de 2010 la práctica totalidad de los Estados miembros de la Unión Europea ya han incorporado en sus normativas las medidas de la Directiva 2002/91/CE (España lo hizo en 2007) y, por lo tanto, sus objetivos ya están cumplidos; de ahí que Europa haya pasado a una segunda fase para seguir mejorando la eficiencia energética de los edificios y el ahorro de energía. Las nuevas medidas se recogen en la Directiva 2010/31/CE.
