La funcionalidad de las instalaciones aisladas es satisfacer los consumos de edificios y servicios que se encuentran alejados de la red de distribución pública.
Ejemplos de instalaciones potencialmente destinatarias de las instalaciones aisladas son viviendas rurales, criaderos y granjas de animales, repetidores de telecomunicaciones, alumbrado público en marquesinas de autobuses…
1- PRESCRIPCIONES DE CARÁCTER GENERAL PARA INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS AISLADAS
Los componentes básicos en una instalación aislada son:
- Módulos fotovoltaicos: son los encargados de captar la energía fotónica del sol.
- Baterías: debido a que el perfil de consumo de las instalaciones aisladas rara vez coincide con el de generación de electricidad es necesario recurrir a las baterías para tener un reservorio de energía eléctrica.
- Regulador: es el dispositivo electrónico encargado de gestionar la carga de las baterías y el consumo de la instalación.
- Inversor: es el dispositivo que transforma la corriente eléctrica producida por los módulos o la batería en corriente alterna. Los inversores se clasifican en función del tipo de onda que son capaces de proporcionar.
Los más rudimentarios y baratos son los generadores de onda cuadrada y los más sofisticados proporcionan una onda senoidal similar a la de la red de distribución. - Receptores: se pueden clasificar en función de la tensión de alimentación (12 ó 24 V c. c. o 230 V c. a.). Existen tanto receptores de iluminación como de fuerza (televisiones, frigoríficos…) para todo rango de tensiones. Pero, obviamente, si se utilizan electrodomésticos convencionales, será preciso la instalación de un inversor, lo que conllevará unas pérdidas de transformación que disminuirán el rendimiento global de la instalación.
En el siguiente esquema se representan los principales subsistemas de una instalación fotovoltaica aislada.
Las secciones de los conductores eléctricos deberán calcularse para limitar la caída de tensión máxima de cualquier circuito al 1,5% a la tensión nominal continua del sistema.
Los positivos y negativos de la parte continua de la instalación se conducirán separados, protegidos y señalizados. Generalmente se admite el conductor del polo positivo con color rojo y el negativo con negro.
Si los cables discurren por el exterior deberán estar protegidos contra los efectos de la intemperie (deberán discurrir en tubo de canaleta o equivalente). Las tomas de corriente y los enchufes deberán estar adaptados para la tensión nominal del circuito. Serán incompatibles los enchufes de corriente alterna y los de corriente continua.
Para tensiones superiores a 48 V, la instalación dispondrá de su propia toma de tierras a la que irán conectados todos los elementos conductores, incluida la estructura soporte.