La Carcasa Protectora

CARACTERÍSTICAS DE LA CARCASA

La carcasa de un colector tiene una doble misión:
1. Proteger y aguantar sobre sí misma el peso de cada uno de los elementos que forman el colector.
2. Actuar de enlace con el conjunto del edificio sobre el que está instalado el colector, gracias a los bastidores y elementos de anclaje necesarios.

La carcasa tiene que mantener estas características durante mucho tiempo.

No podemos aceptar el caso de cambiar el colector o su carcasa, antes de que la vida del mismo haya sido rebasada (15 años), ya que no podríamos amortizar de la forma deseada la inversión realizada en la instalación, debido a estos gastos extra que no tenían por qué haberse producido.

GRADOS DE PROTECCIÓN

Los parámetros que van a definir la garantía de duración de la carcasa son:

  • Rigidez de la carcasa. Al instalarse los colectores en los tejados han de resistir la presión del viento.
  • Resistencia de los elementos de fijación, en donde serán fundamentales dos aspectos:
    1- La resistencia mecánica de los anclajes.
    2- La resistencia química a la corrosión mediante el uso de una protección adecuada: tornillería de acero inoxidable, acero galvanizado, etc.
  • Resistencia a las variaciones de temperatura. Bajo la acción de las variaciones térmicas a lo largo del día por las diferentes temperaturas a las que están sometidas las diversas partes de la carcasa, se originan dilataciones irregulares que pueden provocar:
    1-La desarticulación del equipo, al desunirse de los ensamblajes, pérdidas de estanqueidad, separación de la chapa posterior, etc.
    2-El arqueamiento de la carcasa, lo que influye en la estanqueidad de las juntas que unen la carcasa a la cubierta y en la sujeción de esta última y del aislante posterior.
  • Resistencia a la corrosión y a la inestabilidad química. La corrosión debida a la intemperie y a las impurezas en la atmósfera es bastante grave en las carcasas metálicas, sobre todo si son de acero. Deberemos tener cuidado con la calidad y duración del sistema de protección que escojamos (pinturas, galvanizado…). La radiación ultravioleta produce una degradación química que puede hacer frágil el plástico, provocar la aparición de hoyos y perder la estanqueidad que teníamos, por lo que será necesario prestar especial atención a esto en las carcasas de plástico.
  • Aireación del interior de los colectores. Las condensaciones de agua destilada son corrosivas y aparecen con mucha frecuencia. Debemos impedir que se produzcan o bien facilitar el drenaje si su aparición es inevitable. Las dos técnicas utilizadas son:
    1- Colectores completamente estancos al aire. Esta solución elimina todos los riesgos de condensación y las pérdidas por intercambio del aire con el exterior. En la práctica su realización es dificultosa ya que bajo la acción del Sol, el aire contenido en el colector se
    calienta y se dilata, haciendo que la presión en el interior aumente en gran medida. Para evitar que la cubierta esté sometida a una presión demasiado elevada cuando el aire del interior se caliente, deberemos mantener un vacío en el interior del colector cuando esté frío, por lo que será necesario que la carcasa, la cubierta y las juntas resistan durante años la estanqueidad al aire y la presión o depresión para evitar todo intercambio con el exterior. En
    caso contrario, la alternancia de presiones y depresiones originaría poco a poco la entrada de aire húmedo y la aparición de condensaciones, que no se podrían eliminar.
    2- Colectores estancos al agua, pero no al aire. Las condensaciones eventuales deben ser evacuadas a través de unos orificios practicados en la carcasa. Estos orificios taladrados en la parte baja del cofre evitan las fugas de aire caliente que puedan afectar al rendimiento del colector, así como la penetración de agua en tiempo de lluvia. Por el contrario, las condensaciones secan más lentamente que si hay circulación de aire bajo el vidrio del colector, gracias a la presencia de estos orificios. Esta solución favorece la longevidad del colector, aunque su rendimiento sea inferior al del caso anterior.
  • Retención de agua, hielo y nieve en el exterior del colector. Tendremos que evitar toda geometría que permita la retención de estos elementos sobre la carcasa, tanto si tenemos elementos que aguanten bien como si lo hacen mal a estos factores tan fuertes para la degradación de nuestro equipo. No obstante, si se produce formación de hielo o nieve en la cubierta del colector, es preciso que pueda evacuarse rápidamente resbalando sobre esta en cuanto haya suficiente sol para que se funda.
  • Fácil desmontaje de la cubierta para hacer labores de mantenimiento en el absorbedor y en instalaciones con varios colectores posibilitar la sustitución de uno central sin tener que desmontar los contiguos.
Despiece de un colector de placa plana
Despiece de un colector de placa plana

La carcasa de un colector tiene tres funciones:

  1. Anclaje sobre la estructura donde se fija la instalación de los colectores.
  2. Soporte del aislante, absorbedor y cubierta.
  3. Aísla y da cierto grado de hermetismo contra el viento y los elementos ambientales.
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