RECEPCIÓN Y PRUEBAS DE PUESTA EN MARCHA
Siguiendo el Pliego de condiciones técnicas de instalaciones conectadas a red publicado por el IDAE se recomienda que entre la documentación que acompañe al proyecto o memoria técnica de la instalación figure un conjunto de documentos que garantice la correcta puesta en marcha y garantía de funcionamiento de la instalación.
Una vez montada la instalación fotovoltaica, el instalador debe entregar al usuario un albarán en el que conste un inventario de componentes y materiales instalados.
Entre la documentación entregada se encontrará los certificados de calidad y las fichas técnicas de los principales elementos (módulos, inversores y contadores).
También se deberá proporcionar un manual de uso donde se recojan los parámetros de funcionamiento y las operaciones de mantenimiento necesarias. Las dos partes firmarán el documento por duplicado conservando cada una de ellas un ejemplar.
En la puesta en marcha el instalador deberá realizar, como mínimo, las siguientes verificaciones:
- Funcionamiento y puesta en marcha de todos los sistemas.
- Pruebas de arranque y parada en distintos instantes de funcionamiento.
- Pruebas de los elementos y medidas de protección, seguridad y alarma, así como su actuación, con excepción de las pruebas referidas al interruptor automático de la desconexión.
- Determinación de la potencia instalada.
Una vez realizada satisfactoriamente la puesta en marcha, el titular recibirá la instalación de forma provisional. Se recomienda que la firma del acta de recepción no se realice hasta haber comprobado el correcto funcionamiento de la instalación hasta un mínimo de 240 horas seguidas sin paradas causadas por fallos o errores.
El conjunto de los componentes de la instalación deben estar garantizados durante un periodo mínimo de tres años excepto para los paneles solares cuya garantía mínima debe ascender a ocho años.
En caso de interrumpirse la producción eléctrica por responsabilidad del instalador o de los suministradores de material la garantía de los componentes se prolongará por la duración total de dichas interrupciones.
PLAN DE MANTENIMIENTO PREVENTIVO
El mantenimiento preventivo es un conjunto de operaciones ordenadas secuencialmente que garantizan el correcto funcionamiento de la instalación y el alargamiento de la vida útil de la misma mediante actuaciones programadas en los diversos componentes que pueden consistir desde la revisión de parámetros de funcionamiento hasta la sustitución de piezas fungibles.
Con la puesta en marcha de la instalación se deberá firmar un contrato de mantenimiento de una duración mínima de tres años.
El conjunto de operaciones denominado plan de mantenimiento debe ser realizado por técnicos competentes familiarizados con la tecnología solar fotovoltaica y las instalaciones eléctricas de baja tensión.
Según la sección HE 5 del Código Técnico de la Edificación, el mantenimiento preventivo de la instalación incluirá, al menos, “una revisión anual en la que se realizarán las siguientes actividades:
- Comprobación de las protecciones eléctricas.
- Comprobación del estado de los módulos: comprobar la situación respecto al proyecto original y verificar el estado de las conexiones.
- Comprobación del estado del inversor: funcionamiento, lámparas de señalizaciones, alarmas, etc.
- Comprobación del estado mecánico de cables y terminales (incluyendo cables de tomas de tierra y reapriete de bornas), pletinas, transformadores, ventiladores/extractores, uniones, reaprietes, limpieza”.
- Comprobación de la instalación de puesta a tierra, realizándose la medida de la resistencia de tierra.
- Comprobación de la estructura soporte de los módulos, verificación de
los sistemas de anclaje y reapriete de las sujeciones.
Las operaciones de mantenimiento deben quedar reflejadas en un documento propio de la instalación denominado Libro de Mantenimiento. La reparación de las averías inesperadas (el llamado mantenimiento correctivo) también debe reflejarse en el Libro de Mantenimiento.
