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Purgador y Separador de Aire

El purgador en una instalación solar garantiza la expulsión de aire acumulado en determinados puntos de esta (puntos altos, cambios de nivel de las tuberías, sifones, etc.), mediante un mecanismo compuesto de flotador y válvula, actuando automáticamente al descender el nivel del fluido cuando este arrastra aire, expulsándolo a través de la apertura de la válvula.

Se debe tener en cuenta que la presencia de gases en un circuito puede dar lugar a la formación de bolsas de aire, que impiden que el fluido caloportador circule de forma correcta, y provocar corrosiones en las tuberías o en los propios colectores.

Hay que colocarlo en el punto más alto de la instalación, que es el lugar donde se acumulan los gases al separarse del fluido caloportador.

Purgador automático de aire y sección en la que se puede apreciar el mecanismo interno.

El mecanismo de funcionamiento es muy sencillo. Cuando no existe aire en la instalación, el flotador está elevado por el empuje del fluido, cerrando el orificio de purga. Si hay aire, baja el nivel del fluido descendiendo el flotador. El aire es evacuado por el orificio superior.

Principio de funcionamiento de un purgador automático.

Para asegurar que el aire disuelto en el fluido es evacuado hacia el exterior por el purgador, conviene colocar un elemento llamado separador de aire.
Se ubica en el punto más elevado de la instalación, a la salida de cada batería de colectores.

Su funcionamiento es el siguiente: el separador de aire acelera el proceso de separación del aire contenido en el fluido gracias a la aplicación del principio de la fuerza centrífuga que se genera en su interior, impulsando el fluido hacia las paredes del recipiente, permitiendo que el aire, al ser más ligero, permanezca en el centro y ascienda hacia la parte superior, donde es expulsado a través del purgador.

Funcionamiento de un separador.
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