El subconjunto de termotransferencia colector-acumulador está configurado por todos los aparatos y tuberías que se dedican a transferir la energía captada en las placas colectoras hasta el deposito de ACS.
Estos elementos, entre otros, son válvulas, tuberías, bombas, etc., siendo de especial importancia el intercambiador de calor ya que en este equipo en concreto se realiza la verdadera transferencia de calor útil para generar ACS.
Según el sistema de termotransferencia utilizado, las instalaciones se dividirán en:
- Instalaciones de termotransferencia directa, esto es así porque solamente existe un circuito hidráulico. El ACS producida en los colectores pasa directamente al depósito acumulador; no hay intercambiador de calor, por lo que se genera un ahorro en equipo o material, amortizable.
- Instalaciones de termotransferencia indirecta, esto se debe a que existen dos circuitos hidráulicos, uno primario y otro secundario. El fluido caloportador de los colectores pasa por el circuito primario y entra al intercambiador, donde transfiere la energía al ACS del circuito secundario. Esto se hace así para evitar contaminar el ACS con anticongelante.
Para que la termotransferencia sea eficaz, en ambos casos nos aseguraremos de que el fluido circule correctamente. Esta circulación se puede producir de dos formas diferentes: por termosifón (circulación natural) o mediante una bomba de circulación (circulación forzada).
Sistema directo. → ACS pasa por los colectores.
Sistema indirecto. → Circulación natural.
Circulación forzada. → Electrocirculador.
Circulación por termosifón. → Intercambiador.
CIRCULACIÓN DIRECTA DE ACS
Es la solución más simple y nos va a dar el mejor rendimiento, aunque tiene los siguientes inconvenientes:
- El circuito de colectores tiene que estar hecho de materiales que no contaminen el agua.
- El riesgo de vaporización en todo el circuito, por lo que tendremos que instalar en los puntos más altos dispositivos que evacuen el vapor (purgadores de vapor).
- Sobrepresiones debidas a la conexión directa de los equipos. El depósito acumulador trabaja a mayores presiones que los demás componentes, poniendo a estos en peligro (colector) a pesar de instalar una válvula reductora. Una solución sería diseñar que todos los elementos
de la instalación aguanten la presión generada por el acumulador, pero esto encarece el montante final de la instalación. - El riesgo de congelación no se puede evitar añadiendo al agua anticongelante.
- Los riesgos de corrosión en colectores y tuberías son mayores, debido al alto contenido de aire del agua.
- Aumenta la posibilidad de incrustaciones calcáreas y de suciedad en el circuito, por lo que necesitaremos conocer la dureza y calidad del agua con anterioridad.
- Restricciones legales, ya que algunas normativas prohíben que el agua de consumo pase a través de los colectores.
